Los leónes marinos tienen largas y desnudas aletas, que les ayudan a regular su temperatura corporal. Un pelaje espeso, una mezcla de pelaje base permanente y pelo más largo que cambian cada año, recubre su cuerpo. Los leónes marinos pueden bucear hasta a una profundidad de ciento ochenta metros, mucho más profundo que otras focas, para cazar peces como arenques, boquerónes y calamares. Se suelen quedar en el mar, pero las zonas en tierra donde crían suelen estar abarrotados. La mayoría llega a las zonas de cría en mayo y las crías nacen en junio. Los machos son polígamos, lo que significa que están con más de una hembra. Físicamente más grandes que la hembra, cuentan con mucha fuerza; marcan su terreno, y a agresívamente a las hembras de la manada y ahuyentan otros machos. Los leónes marinos tienen una esperanza de vida de casi treinta años.